La depresión es una enfermedad grave, y lamentablemente, cada vez más común. Roba la energía de las personas, y en casos severos genera una sensación de no querer vivir más. Es causada por muchas cosas, y lo mejor siempre es buscar ayuda profesional.
Hay que tener en cuenta ciertas cosas para no llegar a tenerla:
1. Sedentarismo
El ejercicio es muy importante para el bienestar físico, pero también para el mental. La falta de ejercicio, el quedarse en casa todo el día, puede llevar a una depresión. El sobrepeso te llevará a: reduce la movilidad física y la autoestima.
No solo es importante moverse para prevenir la depresión, sino sacar fuerzas de donde sea y practicar algún deporte si ya la estamos sufriendo. Con el ejercicio, el cerebro produce dopamina y serotonina, que nos hacen sentirnos mejor y más felices con tan solo 40 minutos de ejercicio al día.
2. La dieta
La alimentación saludable no solo es imprescindible para el cuerpo sino también para la mente. Es importante alimentar a nuestro cerebro, mediante el consumo de todos los alimentos en las cantidades necesarias. Comer en 5 tomas al día, beber agua ,,,
3. Dormir
Dormir mal o poco genera la situación ideal para tenerla. Por ello siete u ocho horas de sueño con una rutina adecuada nos ayudará a evitar esta situación.
Leer o estar con el ordenador hasta tarde es un error y nos puede volver más agitados y paranoicos. Con el sueño correcto, nuestra mente está nítida y nos desempeñamos mejor.
El estrés es otro factor clave, que puede ir ligado con el sueño o no. Si no dormimos, no rendimos, nos estresamos y dormimos menos.
4. Aislarse y pensar cosas negativas
Aislarse es otro hábito que causa depresión. Evitar a los amigos y la familia, sea por la razón que sea, lleva a una depresión: aquellas personas que tienen una red social fuerte tienen menores tendencias a deprimirse. Las relaciones hacen que la química del cerebro funcione mejor.
Aislarse no nos permite compartir nuestros sentimientos y problemas con las personas que nos quieren y que se preocupan por nosotros.
Cuando nuestro día a día se basa en todo lo malo que nos pasa, en lo malos que somos nosotros mismos u otras personas, es fácil caer en una depresión.
La vida tiene puntos positivos y otros negativos, y hay cosas que escapan a nuestro control. Cambiar la forma en que pensamos es un gran aliado para evitar la depresión y salir de ella. Hay que llevar los pensamientos hacia las cosas positivas, beneficiosas para nosotros, y empezar a prestar menos atención a cada detalle negativo.
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